Romance a corto palazo (ft. Code y Skone)

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Skone, última fase.

Historia de un romance a corto plazo.

En el 2009.

Sergio Martín.


Skone:

Ellos dicen que se quieren, no llegan a los catorce

y el primer contacto visual ya les fue suficiente.

Para entablar relación y sentir esa pasión que es irrompible

hasta que se rompe al pasar un par de meses.


Una mirada, intención clara del todo posible.

Un secreto de niñas con pavo en una habitación.

Un número de teléfono, el mensajito a las tantas.

Un banco como testigo de amigos que ya no son.


Más que, dos historias que se unen como un privilegio

de que llegue el lunes y arreglarse para ir al colegio.

Educación importa poco más que verse a escondidas

la primera broma de la vida es tener algo serio.


La corteza de un árbol como presente en el parque.

Seremos compatibles según el test de Internet.

Con la L entre paréntesis se acaba la conver

y son felices solo con notitas en clase.


Y si no puedo estar contigo pues con nadie.

Quien me va a decir que tú no me mereces.

Y si no quieren que te quiera que se aparten.

Soy mayorcito como pa’ elegir lo que conviene.


Catorce de febrero unido por amor sincero

pido mesa para dos en el burguer, siéntate cerca.

Completamente convencido de que puedo ser testigo

de un sueño vivido del que nunca se despierta.


Deja de que te agarre y te agarre

y si te falto solo mira las estrellas, porque yo (te quiero).

Ellas te indicarán el camino que debes seguir.


-Hola, que tal nena, ¿como estás? 

-Pues aquí, estudiando un poco.

-¿Qué tal el día?

-Bueno bien.

-Nah, yo era por si te querías venir esta tarde a mi casa que no hay nadie.

-Guay, por mí bien 

-Vale, pues ¿a las 6 te viene bien? 

-Sí

-Te quiero.


Reto:

La relación avanza, sí, es perfecto.

Pero los celos desequilibran la balanza.

Cogen peso… más del deseado.

Tras cada enfado tonto todo queda arreglado.


Cada fin de semana se ven y se despiden

“cariño, llámame y hablamos desde la cama”.

Juntar las dos es una cosa que el cuerpo les pide

entonces surgen las dudas de la primera vez.


¿Será mi chico perfecto? ¿Sólo me querrá para eso?

¿Me amará de verdad o solo me utilizará?

¿Será mi chica perfecta? ¿Seré solo un pasatiempo?

¿Puedo contar con ella o será como las demás?


La inocencia del principio se va dejando de lado

pero aún quedan por cerrar un par de cuestiones.

La duda de decir “¿estaremo preparados?”

y la vergüenza de comprar el primer par de condones.


Después no hay tregua que más da lo que digan.

La enemiga del placer aquí se llama la regla.

Si fallan las ganas de follar por la fatiga,

un par de besos tontos en el cuello y todo se arregla, 


Pero la novedad se convierte en costumbre, 

dime que no vas a durar más sin que te alumbre,

tantos momentos a solas empiezan a cansar. 


Cuando todo se termina hay pocas cosas que decir,

la ilusión esta vez ha jugado contigo, 

primero es un “no me imagino sin ti”

y al final es un “te prefiero como amigo”.


-Joder ¿qué quieres ya? 

-¿Cómo que qué quiero? Si solo era pa saber como estabas.

-Pues no veas si agobias.

-Pues nada, pues ni agobio ni nada.

-Que sí, anda ya.

-Que sí que muy bien, que ya está.

-Venga, adiós.


Code:

Y todo ya se acabó, no habrá un final feliz 

en este cuento de amor, donde el culpable no es quien, 

pero como pasó, como que sin ti,

como apagar el dolor si no te puedo tener...


Son mil y una preguntas mientras que pasan las horas

atrapados en la cama viendo como todo empeora, 

guardando la esperanza de volver a estar como antes, 

pero culpando al otro porque el orgullo es más fuerte.


La espera eterna, tu móvil que no suena, 

¿llamo yo? Que lo haga él, ¿la llamo yo? No creo que deba. 

Noches de insomnio en la ventana junto a la luna llena

y un amigo que les dice verás como se arregla, 

ella está mirando con lastima y ve como sin ánimos 


Él castiga su corazón ahogándolo entre lágrimas, 

y camina sin vida por rutina en la avenida 

y mira como su querida rompe imágenes y páginas, 

imaginar el clásico final es una ruina.


Una caída más sin opción a salvavidas, 

no hay vuelta atrás, gira la esquina y no hay salida, 

nadie más que el otro habrá para curar estas heridas y...


No hay nada más que hacer, 

y sin explicación se preguntan por qué 

Desconocían que la vida en un segundo cambia, 

antes iban de la mano pero ahora se dan la espalda y...


No hay nada más que hacer, 

y sin explicación se preguntan por qué, 

Se fuerte y piensa que mañana todo irá bien, 

mejor así que preocuparse del ayer.


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